Garzón

Como ser y humano que es, Baltasar Garzón ha podido equivocarse, infalible solo Dios según todas las religiones ya sean monoteístas o veneren a varios dioses. A Garzón, el humano, el falible, le imputan en el Supremo una serie de fallos a la hora de administrar justicia, que en el ámbito de la judicial se denominan delitos, bastante graves o mejor dicho gravísimos si a lo que te dedicas es a administrador de la Ley. Tiene tres causas abiertas, una sobre unas escuchas ilegales a los abogados del caso "Gurtel" cuando estaban preparando la defensa con sus clientes (Bigotes y Cia.), otra por dictar una resolución a sabiendas que era injusta, también llamada prevaricación, en el caso de la instrucción de desapariciones del franquismo por haber iniciado y prolongado diligencias atribuyendo a muertos (Franco), delitos que habían prescrito o estaban indultados o no eran competencia de la Audiencia Nacional y otra por prevaricación y cohecho en el tema del Banco de Santander, por lo visto le pidió unos dineros a Botín  (muchísimos miles de €) para unos cursos en Nueva York (famosa es la carta que fue publicada en la prensa cuyo encabezamiento comenzaba con “Querido Emilio”) y luego una vez de vuelta de sus actividades por N.Y. y ya reincorporado en su juzgado recibió una querella contra el tal “Querido Emilio” la cual no admitió a trámite, en lugar de inhibirse como era lo preceptivo. El día que se inició el juicio contra el juez, se echó en falta a la entrada al juzgado donde le procesan a sus compañeros de andanzas políticas (retrato difícil), solo estaban sus íntimos, compañeros jueces (casi ninguno) y compañeros de juzgado para abrazarle y  aplaudirle, también estaban Pilar Bardem (como no, el pollo de todos los arroces progresistas), Llamazares el súper-defensor de causas perdidas (que pena de IU con lo que era cuando estaba Julio de jefe) sobre todo si son contrarias a los postulados a los que él es fiel y algún que otro ciudadano con pancartas (algunas decían: "ACALLAN AL JUEZ, MAÑANA A TI"), pocos. Le están dejando solo. Como casi todo en este país y cuando ataña a altos cargos y colaboradores una cuestión meramente judicial la quieren convertir en una causa política, creo que a nuestro modesto entender, el mío y el vuestro supongo, si un señor ya sea político, juez, el yerno del rey, el propio rey, o un simplecito albañil de andar por casa comete un delito, al juzgado con él, y si merece cárcel, al “talego”, no puede haber miramientos. Lo que si sería de justicia  es la separación de esta de la política, nuestros políticos han de dejar de meter la nariz en la justicia y en la designación de los jueces, necesitamos una justicia independiente, en la que un juez no pueda ser nombrado por un político, no pueda abrir un paréntesis en su carrera en la judicatura (Garzón) y dedicarse a la política (poco más de un año) para luego volver a la judicatura, necesitamos que la justicia sea independiente de la política, ya que por desgracia la palabra política en España lleva aparejada en muchísimos más casos de los deseables la palabra corrupción, y la corrupción la tiene que sanear la judicatura, y si sigue habiendo interdependencia en los dos poderes seguiremos fracasando como hasta ahora. Esperemos que no hagan el sí pero no  que tantas veces hemos visto, y que  se administre justicia, si es inocente le absuelvan y si es culpable le condenen, así de simple.