Buenos días, en la toma de posesión del nuevo gobierno ha habido una serie de declaraciones de intenciones, con o sin ellas, que nos han hecho mover las orejas con el fin de orientar su posición para captar más nítidamente la señal ya que la emisión parecía contener un poco de niebla, entre todas las señales, algunas terroríficas como por ejemplo los recortes presupuestarios (soy funcionario y por tanto animal susceptible de ser cazado), otras reconfortantes ya que el Señor Presidente y su equipo han dicho que se van a dejar la piel en el afán de sacarnos del hoyo, otras dulces sacadas de la euforia y el “buenismo” que genera esta en el ganador hacia su antagonista, rival, y como esto es España, diremos enemigo, me refiero a los melindres, gazmoñerías, halagos hipócritas y demás epítetos cariñosos que han dedicado los entrantes al Consejo de Ministros a los cesantes, ¿no resultaría más normalito (de normalización) que después de haberse tirado los trastos a la cabeza durante 30 años, dentro de ellos los últimos siete más o menos virulentamente, significados por el transito apacible de la primera legislatura ZP, tornado en calvario en la segunda, aderezado por la travesía del desierto de Mariano hasta las últimas autonómicas, hubiesen hecho o pergeñado una historia más laxa, que hubiese dado pie a que pensásemos que no somos idiotas del todo?, pues no, que buenos somos todos cuando nos vamos y le dejamos la silla a los que entran. En toda esta cascada de parabienes, cumplidos, elogios y cortesías hay un par de detalles que hacen que se te ericen los vellos corporales, el primero el propiciado por Gallardón en el día de su entrada en Justicia( dijo hace tres años que la sentencia del 11-M estaba bien, no sabemos si lo mantendrá a día de hoy) y su dulce verso (suelto) hacia Caamaño “Un hombre sincero, moderado y prudente al que doy mi más sincero agradecimiento”, si, dijo moderado, sincero y prudente; el segundo el emanado del verbo de Fernández Díaz hacia sus antecesores en Interior con respecto al tema de ETA, dijo el mozo “se ha llevado de manera ejemplar, que lo sepa todo el mundo. Me consta que el Ministerio del Interior en ningún momento ha dejado en suspenso el Estado de Derecho, ni lo va a dejar. Se ha hecho un trabajo ejemplar”, con todo lo que ha caído acerca del chivatazo del bar Faisán, la cúpula policial de Interior en los juzgados, etc., Rubalcaba consideraba una paradoja que Otegui estuviese en la cárcel y Bildu fuese legal, etc., las peripecias y fuga de De Juana Chaos, etc., no entiendo la manía de nuestros políticos a la hora de ofrecernos sus significaciones hacia los adversarios, contrarias cuando toca, favorables cuando corresponde y a veces, hasta ambas a la vez si el contexto lo requiere. En vez de hacer un discurso sobrio y acorde a la circunstancias intentan adornarnos el trance con una serie de tontadas, gansadas y majaderías que a estas alturas y después que nuestras edades hayan pasado el limite medio de la razón, nos resultan en principio una forma sutil de seguir tomándonos el pelo, y una desconsideración suprema hacia nuestras inteligencias.
Un saludo a todos, con la esperanza remota, pero esperanza que el año que viene sea infinitamente mejor que el pasado, bueno me conformaría con que fuese solo un poco mejor, y si no puede ser que se quede igual.
FELIZ 2012
Cuanta hipocresia!!! Me parto de risa cuando leo o oigo las declaraciones de Doña Esperanza Aguirre deseandole todo tipo de parabienes a Don Alberto en su nueva carrera politica¡pero sino se pueden ni ver! y en Madrid, los que vivimos aqui hemos sufrido las consecuencias (algunas beneficiosas) otras muy negativas de su enfrentamiento.
ResponderEliminarJajaja, sí, es todo absurdo pero supongo que el protocolo es el protocolo y la ausencia de verdades es educación... Yo también tengo, ahora la suerte, de ser funcionaria y sé que harán con nuestros sueldos lo que quieran y no podremos hacer nada, eso no lo controlamos. Me parece muy injusto porque estoy convencida que esa no es la solución. Felices fiestas y salud para todos.
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